Lo que para muchos es basura, para Pablo se convierte en arte. Las llantas desechadas por automóviles y camiones cobran una segunda vida cuando pasan por sus manos.

Desde hace 15 años, este artesano se dedica a transformar el caucho en objetos útiles y decorativos. Con herramientas básicas y su habilidad, remacha, corta y moldea llantas para crear sillas, macetas, norias y adornos para jardín.

“Yo anteriormente era llantera pero dejé la llantera, lo que pasa es que se me acumulaba mucha rezaga y de allí miraba y me daba lástima ver las montañas de basura de llantas cuando iba a tirarlas y dije hay que darles una segunda oportunidad y de allí surgió montar una llanta arriba de otra con un tejido para que se vengarán y allí empecé a darle para adelante”

15 años dando vida nueva al caucho

Pablo asegura que su trabajo tiene un objetivo claro: reutilizar lo que otros desechan y crear conciencia entre la población sobre la importancia del reciclaje para no llenar el futuro de basura.

Con esta labor, demuestra que el arte también puede nacer de lo que el mundo tira.

“Yo tengo una edad ya adulta, paso de 60, pero tengo nietos que apenas están empezando a vivir y me pongo a pensar cuando ellos tengan 40 años ¿Donde van a vivir? ¿En las llantas?”.