En Mazatlán se ha vuelto un común-denominador el innovar con botanas tradicionales y, una de ellas es el elote, el cual encanta a los porteños con las llamadas charolas.
Frituras, quesos, crema y aderezos combinados con los granos hacen la combinación de sabor que ha tomado popularidad entre el público de la perla del pacífico.
“Es una charola que preparamos con frituras, lleva elote, crema, queso y queso amarillo. También le ponemos las salsas de la casa, que tenemos una gran variedad y el cliente los prepara como desee”
Proceso de preparación: cada paso calculado
En un delicado proceso de preparación las frituras a elección se colocan de a poco en la charola, para después verter el elote adicionado con crema y trocitos de quesos para esperar el toque final, las salsas de la casa.
Y no solo se trata de lo que sucede tras la preparación, sino que el comensal puede elegir qué otras salsas o coberturas colocar a su charola, sobre la cual se pueden aplicar una serie de sabores entre picantes y agridulces.
Sobre el factor de la participación del consumidor, Farid mencionó que es un secreto no solo de atención al cliente sino en el fondo de lo que un platillo significa y en lo que se convertirá.
“Siempre tenemos un contacto directo con ellos y día a día estamos con ellos en nuestras plataformas. Preguntándoles qué les gustaría que implementáramos, qué les gustaría qué agregáramos”












