Los efectos de la violencia que se vive en Sinaloa han impactado especialmente a los jóvenes, quienes, como hemos dado cuenta anteriormente, incrementaron significativamente su demanda de servicios o atenciones psicológicas.
Baja la demanda de atención psicológica
Sin embargo, a decir de especialistas, este fenómeno ha cambiado recientemente, pues aseguran que cada vez son menos los jóvenes que acuden en busca de ayuda.
“Estos hechos provocaron que los pacientes que venían a consulta no vinieran, se redujo muchísimo la atención en psicología y psiquiatría”, mencionó el Psiquiatra Saúl Pérez.
Normalización de la violencia representa un problema más grave
Lo más preocupante, aseguran, es que esto no se debe a un clima de paz o tranquilidad que poco a poco vaya ganando terreno entre la sociedad, sino a una amenaza más preocupante: la normalización de la violencia.
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Temen que normalización pueda ir ganando terreno
Autoridades en materia de atención a jóvenes advierten sobre este proceso psicológico, que no descartan, pueda estar comenzando a impactar entre la sociedad.
“La deshumanización, la poca percepción de lo que se está viviendo se ha convertido en algo más normalizado, ahí hay un riesgo muy importante de no atenderlo de manera adecuada”, informó Manuel Velázquez, director del CIJ.
Percepción de inseguridad afecta a municipios de Sinaloa
De acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, Sinaloa tiene tres municipios que figuran dentro del cinco por ciento de las ciudades con mayor percepción de inseguridad, se trata de Culiacán, Mazatlán y Ahome.
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