El sector transportista del estado alertó sobre el nivel crítico de inseguridad que se vive en diversas zonas del centro y sur de Sinaloa, situación que ha obligado a suspender rutas de transporte urbano y regional, principalmente en comunidades rurales.
De acuerdo con los concesionarios, hay localidades donde las unidades han dejado de ingresar por completo, debido a la falta de condiciones mínimas de seguridad para operadores y pasajeros.
“Hay rutas que están desactivadas porque les prohíben entrar. Son varias rutas, por decir una: Cosalá, Tamazula y todas estas que van a los lugares más conflictivos, como Villa Juárez”, señaló Joel Camacho, transportista.
Aunque algunas rutas no han sido suspendidas de forma definitiva, los transportistas afirman que los hechos delictivos reducen la frecuencia de paso de las unidades y, en consecuencia, también disminuye el número de pasajeros.
Entre las zonas consideradas focos rojos se mencionan Cosalá, Tamazula y la sindicatura de Villa Juárez, en el municipio de Navolato.
Por su parte, la Dirección de Vialidad y Transporte de Sinaloa reconoció que la ruta con mayores problemas es la que va de Culiacán a Villa Juárez, donde el servicio se suspende de forma temporal cada vez que ocurre algún hecho violento en la zona.
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“Cuando hay algún suceso por la ruta, lo tratamos de suspender. Pero regularmente, una vez pasado el suceso y cuando las autoridades lo permiten, la unidad sigue trabajando la ruta”, explicó Marco Osuna, director de Vialidad y Transporte.
Mientras la violencia no cede, los transportistas siguen buscando la manera de mantener en marcha sus operaciones, aún con los riesgos que ello implica.
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