Jesús, Iván y Carmen, son bomberos de Culiacán y en esta ocasión nos demostraron como es ser uno de ellos y compartiéndonos la pasión por su trabajo donde cada segundo cuenta, iniciando su día a las 8 de la mañana hasta terminar su guardia de 24 horas, teniendo presente cada deber dentro y fuera de la estación.
Ser bombero no sólo es enfrentarse al fuego y salir victoriosos, también es mantener encendida la voluntad de servir.
En los zapatos de Jesús, Iván y Carmen descubrimos que su rutina está hecha de disciplina, riesgo y orgullo, su equipo no sólo es casco y manguera, también es coraje, solidaridad, compañerismo y amor por la vida.












