La controversia entre Belinda y Lupillo Rivera dejó de ser un simple intercambio mediático.
La artista acudió formalmente ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) para denunciar al cantante por presunta violencia digital y mediática, marcando un nuevo capítulo en la conversación sobre los límites del espectáculo y la privacidad.
La denuncia fue presentada luego de que Lupillo Rivera le fue infiel cuando tuvieron una relación que duró alrededor de ocho meses, en la presentación de su nuevo libro autobiográfico.
Dichos comentarios considerados por el equipo legal de la artista, como un atentado a su intimidad habrían sido el detonante para que la cantante decidiera llevar el caso ante las autoridades.
Un caso amparado por la Ley Olimpia
El proceso legal se encuentra bajo el marco de la Ley Olimpia, legislación que protege a las personas, especialmente mujeres de agresiones digitales y mediáticas que vulneren su intimidad o imagen.
Con esta acción, Belinda no solo busca frenar la difusión de contenido o declaraciones que puedan afectarla, sino también establecer un precedente dentro de la industria del entretenimiento sobre la responsabilidad mediática y el respeto a la vida privada.
Medidas de protección y advertencia legal
Después de la acción legal, se le otorgaron medidas de protección contra su expareja, por lo que este no puede acercarse a ella.
Además, se le advirtió eliminar de todas sus redes sociales cualquier contenido en el que mencione a la cantante y pudiese resultar ofensivo para ella.
Hasta ahora, Lupillo Rivera no ha emitido ningún posicionamiento público sobre la denuncia. En redes sociales, el tema ha dividido opiniones: mientras algunos seguidores respaldan la decisión de Belinda, otros consideran que el intérprete solo ha ejercido su derecho a hablar sobre su pasado.
El expediente se mantiene bajo reserva legal, pero el impacto mediático ya se siente.