Hoy en los zapatos de Cuquita, nos adentramos entre las agujas, hilos y telas, quien ha construido una vida entre puntadas y sueños.

Su taller lleno de colores y risas, se ha convertido en un espacio donde cada prenda tiene una historia que contar.

Desde muy temprano doña Cuquita inicia su trabajo, ya sea alguna reparación de alguna prenda o en ocasiones inicia a realizar desde cero vestidos.

En esta ocasión, aprendimos a coser a mano aplicaciones para un vestido de novia, en donde lo importante es el detalle.

Menciona que su oficio requiere de temporadas, como navidad y graduaciones y en otras en las que el trabajo escasea, pero su pasión nunca se detiene.

Los años le han enseñado que su trabajo va más allá de coser... es construir historias que permanecen en la memoria de quienes llevan sus creaciones.