En Colima, familiares de personas desaparecidas exhiben que cifras han sido rasuradas por el gobierno federal

Tal parece que alguien está empeñado en borrar de la memoria pública los reclamos de las familias que exigen justicia.

A menos de un mes del cambio de sede de la Fiscalía General de la República en la Ciudad de México, el mosaico de fotografías, nombres y huellas de desaparecidos que tapizaban un tramo de la glorieta de los insurgentes en la ciudad de méxico, fueron arrancados, destruidos y tirados a la basura.

La indignación de los colectivos y familiares en diversas partes del país no se hizo esperar.

“Es una burla...más que una burla no encuentro un calificativo”, dijo Brenda Elena Díaz Valencia, hija de Antonio Díaz Valencia, desaparecido.

Como para describir la falta de respeto para nosotros que estamos viviendo la desaparición de un familiar.

En Colima no sólo manifestaron su enojo por la falta de sensibilidad de aquellos que decidieron eliminar las denuncias públicas que ponen en evidencia la incapacidad de las autoridades para investigar.

También exhibieron un muestreo que arrojó datos que según ellos comprueba, que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no localizadas ha sido rasurado.

“Los familiares de víctimas de desaparición dan las entrevistas de manera anónima por una razón porque han sido amenazados”, anónimo.

“Aquí tenemos unas copias de la lista que se metieron a verificar a veces su familiar aparecía en la lista de víctimas no localizadas, aquí de 24 arrojaron que 6 si tienen el registro...y los otros aparecen que no tienen datos algunos…”, comenta anónimo del colectivo desaparecidos Tecomán, Colima.

“Estas son las 18 fichas de los registros de las personas que ya no aparecen en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no localizadas… es nada más una muestra de 600 personas que están desaparecidas en Tecomán, y ya estaban registrados”.