En los últimos días se viralizó una denuncia estremecedora: la supuesta existencia de “safaris humanos” durante el asedio de Sarajevo, entre 1992 y 1996, en el que murieron más de 11,000 personas.
Según la Fiscalía de Milán, ya se abrió una investigación para esclarecer si ciudadanos italianos pagaron hasta 100 mil euros para viajar a Bosnia y disparar contra civiles desde las colinas controladas por milicias serbobosnias.
La denuncia fue presentada por el periodista Ezio Gavazzeni y respaldada por dos abogados. Entre los testimonios se incluye el de ex miembros de Inteligencia Bosnia, quienes aseguran que en 1993 incluso se habría alertado al Servicio Secreto Italiano sobre la presencia de estos francotiradores “turistas”.
El expediente, de 17 páginas, también cita el documental “Sarajevo Safari” de 2022, que recoge relatos sobre esta práctica.
Lo más perturbador: algunas versiones indican que había tarifas más altas para quienes querían disparar a niños.
Un macabro “atractivo turístico” para millonarios que, pagando una fortuna, terminaban convirtiéndose en francotiradores de fin de semana contra una población indefensa.












