En un mundo donde la creatividad y la empatía marcan la diferencia, Electra, una joven de 19 años, ha servido como un ejemplo de pasión y compromiso.
Menciona que desde pequeña descubrió en el baile y el canto no sólo su vocación, sino también su forma de expresar sus emociones y conectar con los demás.
Su historia no termina en los escenarios, Electra nos comparte que dedica gran parte de su tiempo a ofrecer clases gratuitas de arte y danza a niños con discapacidad,
Brindándoles un espacio de expresión, buscando promover la inclusión y el desarrollo integral de cada uno de los pequeños alumnos.












