Como parte del programa de destrucción de armamento decomisado, el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, asistió a la ceremonia donde se destruyeron más de 900 armas.
El acto se registró en la Novena Zona Militar en Culiacán, donde se eliminaron armas decomisadas, sin reclamo futuro y donadas ante las autoridades.
La ceremonia de destrucción de estos objetos del delito se llevó a cabo en la explanada de la Novena Zona Militar.
Por su parte, el comandante de la Novena Zona Militar, Santos Gerardo Soto, destacó que este aseguramiento es parte de los trabajos para la lucha contra la delincuencia y en la preservación del orden y la justicia.
Durante este acto, fueron destruidas 922 armas (300 cortas y 622 largas), 3 mil 316 cargadores y 190 mil 446 municiones.
La destrucción se llevó a cabo a través del método de corte; posteriormente, los desechos plásticos serán incinerados y, para su destrucción final, el fierro del arma será enterrado en concreto.
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