Un acto que sin duda nos marca como mexicanos es el consumir elotes preparados. No importa cómo le llames: esquites, elote en vaso o sus variantes.
En Mazatlán se ha revolucionado la manera en que se prepara y presenta esta botana. Se trata de los elotes bélicos, los cuales se preparan con una selección de quesos, aderezos y frituras picantes.
El “bélico”, una bomba de sabor
Manuel Ramos, comerciante, explicó: “El Bélico consiste en que lleva elote, queso Chihuahua, queso amarillo y pues lleva frituras; es una preparación como tipo boom, bomba. Lo revuelvo en un plato y haz de cuenta, ahí mismo le pongo el queso chihuahua, el elote, queso cotija y aparte le echo queso rallado y le echo queso amarillo en la parte de arriba”.
La preparación es una que ha llamado la atención de propios y extraños, ya que es un proceso que está marcado casi bajo un estándar de línea de producción.
Los granos cocidos son extraídos de la olla. Una estación les espera para recibir la porción de quesos y la crema, para después en un vaso de 32 onzas decorar las paredes con más aderezos y la salsa de la casa.
La mezcla de elote es vertida de a poco en el vaso para hacer capas entre el grano y frituras extra picantes. La última capa es coronada con crema y queso amarillo para así obtener la exótica mezcla.
Una clienta propuso el peculiar nombre
Manuel asegura que, aunque se pueda pensar que el nombre de bélico pudiera venir de alguna apología, no es así. El nombre viene de una propuesta de una clienta que, al no saber la clase de botana que consumía, propuso el mote.
“Una vez llegó una señora aquí y luego dijo, ‘Oye, a ese vaso pónganle Bélico, porque está muy exagerado o pónganle el asqueroso porque está muy ‘poom’, pues’”.
Así, los llamados elotes bélicos se han sumado a la variedad de formas en que los mazatlecos reinterpretan un antojo tradicional.
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