A veces, los sabores más entrañables no se encuentran en platillos complejos y caros, sino en aquellos hechos con la experiencia y el cariño de manos expertas. Así sucede con la carne deshebrada que venden Elba y su familia en Mazatlán.
Desde hace cuatro años, los paladares locales se encantan con esta carne de res preparada con una receta secreta de la casa.
Elba Espinoza, la comerciante, comparte los detalles de su especialidad: “La deshebrada de res es uno de los platillos, una especialidad de aquí de la casa. La manejamos guisada con tomatillo y salsa roja, y se acompaña al gusto con sopa seca o sopa verde, o frijolitos”.
Sobre su preparación, Elba explica: “Va guisado con tomatillo, cebolla, ajo. La carne previamente se cuece, se deshebra, y se hace un preparado de dos chiles; esa es la deshebrada de res”.
Tradición culinaria: cuatro años de cocina casera
Elba, su hermana y su cuñada, preparan una variedad de platillos en su cocina, la cual ya es ampliamente conocida en la zona.
Elba Espinoza menciona algunas de las opciones que ofrecen: “Tenemos diferentes platillos: cocidos de res, costilla con frijol, mole, enchiladas suizas, filete de pescado poblano… ¡Son un sinfín de platillos!”.
Amor por la cocina: platillos hechos con cariño y experiencia
Ya sea para llevar o para disfrutar en el lugar, acompañada de unos frijoles y pasta en salsa de tomate, las órdenes de este platillo vuelan día a día entre decenas de comensales porteños.
Para Elba, lo más bonito de su trabajo va más allá de la comida. “Lo más bonito es el convivio con las personas que son de diferentes pensamientos. Aquí vienen y platican sus penas, sus alegrías, y eso es lo que nos gusta a mí y a nuestras compañeras de trabajo”, confiesa.
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