Una historia que parece sacada de una película de terror ocurrió el 8 de noviembre de 2025, cuando la policía de Tijuana recibió un reporte inquietante: una persona inconsciente dentro de un vehículo en la colonia 10 de Mayo.
Al revisar la unidad, agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Municipal encontraron a una mujer sin signos vitales, ya en evidente rigidez cadavérica.
El conductor, su propio esposo, confesó que la había matado tras una discusión en Long Beach, California.
Aun así, decidió emprender un viaje de más de 224 kilómetros con el cuerpo de la víctima en el asiento del copiloto, cruzando la frontera para llegar a la casa de un familiar en México.
Un caso que ha dejado atónitos a vecinos y autoridades por la frialdad con la que el hombre trasladó el cuerpo, convirtiendo un trayecto común en una escena digna de una pesadilla.












