Ha pasado casi un mes desde que Myriam Flores vivió un terrible asalto a mano armada en Mazatlán, donde se llevarían no solamente sus pertenencias y su tranquilidad, sino a uno de los seres más amados para ella: su perrito Rocky, un schnauzer gigante de 8 años de edad. Desde el pasado 8 de abril no se sabe nada de él.
Fuerza Informativa Azteca le presentó a usted la historia de Myriam y su esposo, turistas de la Ciudad de México que viajaron a Mazatlán a disfrutar del eclipse solar, sin embargo, lo que parecía una experiencia única, se convirtió en una pesadilla, ya que la noche del 8 de abril, sujetos armados los asaltaron y se llevaron su camioneta, sus pertenencias y a Rocky.
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La situación se ha complicado con el paso de los días, debido a la salud del can, quien lleva un tratamiento médico.
“Quiero que quede claro que ya son muchos días sin él, yo no sé cómo la está pasando, él no es de este clima, él ya va a padecer porque ya le creció el pelo, se les va a enfermar de la piel, él no está acostumbrado a estas temperaturas”, dijo Myriam Flores, la dueña de Rocky.
Y no sólo se trata de la salud de Rocky, sino de la propia Myriam, quien perdió a su padre hace ocho años; meses después, conoció a Rocky, quien se convirtió en su terapia.
“Él es como un asistente emocional para mí porque yo padezco de depresión y él es el que me hace levantarme todos los días y seguir viva”, expresó.
Ha pasado casi un mes y pareciera que el tiempo se agota, pues Rocky necesita de su medicamento, además, Myriam y su esposo se están quedando sin dinero para pagar el hotel y su comida.
“Pues ahorita estamos sobreviviendo como podemos. Sí estamos hospedados en un hotel, pero ya se nos acaban los recursos”, dijo. “Mucha gente nos ha ofrecido la mano desde un plato de comida. También nos han ofrecido su casa. Pues, es así como hemos estado sobreviviendo, comemos una vez al día, máximo 2”.
En medio de la tragedia, han encontrado en los mazatlecos un apoyo incondicional, y mientras tengan la esperanza, seguirán buscándolo hasta encontrarlo.
“Rocky es mi vida, por eso es que estamos aquí. Le hagamos como le hagamos, hasta dormir en la calle, pues lo voy a hacer, hasta que yo me lleve a Rocky a mi casa”.
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