Madres y padres de familia se manifestaron a las afueras de la escuela primaria Juan M. Banderas, ubicada en la colonia Renato Vega Amador, exigiendo seguridad para sus hijos tras los hechos de violencia que se viven en la capital sinaloense.
Un grupo pequeño en representación de más de 90 madres de familia que no quieren mandar a sus hijos a clases presenciales se plantaron a las afueras de la escuela para pedir ser escuchadas.
“Hemos tenido dos semanas de mucho caos en la zona; ha habido balaceras, los niños han estado en los salones, en horas de recreo se escuchan, los niños corren”, dijo.
“Ahorita que vinimos a tomar la escuela, se escuchó una balacera muy tempranito a las 7 de la mañana; es el motivo por el cual, pues, pedimos que se vayan las clases en línea”, expresó una madre de familia.
Las madres de familia señalaron que sus hijos se mantienen alerta y que no pueden escuchar un ruidito, porque a veces ni balazos son, cuando ellos ya se sienten temerosos; y cuando hay balaceras, se meten debajo de las mesas y se empiezan a alterar.
Recordaron el día en que les tocó presenciar una camioneta armada que balaceó a una de las casas cercanas a la escuela y que no quieren que alguno de sus hijos sea una víctima colateral.
Por su parte, Julio Ramírez, supervisor de la zona 100 sector 2, tuvo un acercamiento con las madres de familia para hablar sobre esta situación.
“Sabemos que lo ideal es lo presencial, pero también comprendemos que la seguridad es primero, tanto de los maestros como de los alumnos”.
“Pues vamos dando la oportunidad de que vivan esta experiencia en línea nuevamente, porque a lo mejor ya lo tuvieron durante pandemia, pero en el transcurrir de los días vamos viendo qué es lo que pasa con la violencia”, dijo.
Tras el acuerdo, las madres de familia dijeron sentirse más tranquilas de que sus hijos puedan tomar clases en línea y no exponerse.
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