Dos casos se registraron esta semana en Culiacán, Sinaloa, de intoxicación de menores por el consumo de fentanilo, muriendo uno de ellos el 3 de noviembre, mientras que el otro se encuentra estable.
Mientras que no se ha esclarecido cómo el menor fallecido tuvo acceso a la potente droga, en el caso del otro, la sustancia habría estado dentro de los dulces que éste recibió por Halloween, aseguró la madre.
El fentanilo se trata de un potente analgésico opioide, cuyos principales efectos son la analgesia y la sedación, y es entre 50 y 100 veces más poderoso que la morfina. Sin embargo, la sustancia es altamente adictiva, señalan especialistas, y sus efectos pueden llegar a ser mortales.
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De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría, el fentanilo está contraindicado para pacientes con intolerancia conocida al fármaco, así como a personas con traumatismo craneoencefálico, con aumento en la presión intracraneal, o en coma.
Pero principalmente, el fármaco se contraindica en niños menores de dos años, según la asociación, debido a que no existen datos definitivos sobre su seguridad y su eficacia como analgésico en niños.
El efecto más grave del fentanilo es la dificultad para respirar cuando se ingieren cantidades excesivas, y al no llegar suficiente oxígeno a los órganos es cuando se produce la muerte. Esta reacción adversa, al tratarse de niños, se vuelve aún más grave.
Otros efectos del fentanilo incluyen la somnolencia, sedación, nerviosismo, depresión, mareos, taquicardia, bradicardia, sudoración, retención urinaria, hipertensión e hipotensión.
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