Todos los días María Luisa se levanta con una sola convicción, la de entregar los licuados de coco más reconocidos de México, y es que, día a día se venden cientos de litros de esta bebida.
Más de 70 años de historia han marcado el negocio de su familia, el cual inició con su padre en los años cincuenta.
“El que inició con este proyecto fue mi papá en 1954, él llegó y empezó a mezclar productos de coco y así fue cuando nació el licuado natural. Al paso del tiempo, se vinieron los licuados con leche”.
Sabor que traspasa fronteras
En su menú se encuentran el licuado natural y el de leche, los cuales se diferencian principalmente en el agregado de leche condensada, además del proceso y la receta secreta de los Mayorquín.
“El licuado de coco lleva lo mismo, el agua de coco, la pulpa, azúcar y el otro es con leche, prácticamente lo mismo pero con leche, mencionó María Luisa.
Locales y turistas, todos por igual buscan este elíxir proveniente de las palmeras mazatlecas, el cual ha trascendido por miles de ojos gracias a las redes sociales y maría luisa afirma que es uno que ha dejado buenos dividendos a su economía.
La popularidad de estos batidos no es algo nuevo, ya que desde sus inicios empezó a tomar fuerza entre la comunidad y tanto personajes del espectáculo así como de la vida política han tomado un licuado de coco.
Los años pasan y María Luisa asegura que, justo en el corazón portuario de Mazatlán se encuentran los originales licuados de coco, imitados más no igualados.
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