La moda entre los niños ha cambiado y los juguetes tradicionales están quedando rezagados, afirmaron comerciantes del centro de Culiacán que han observado una caída notable en las ventas de artículos.

De acuerdo con los locatarios, este fenómeno se ha profundizado en los últimos diez años, a medida que la tecnología se ha convertido en la principal forma de entretenimiento para los menores.