El domingo 28 de diciembre se registró una tragedia en el estado de Oaxaca, luego del descarrilamiento del tren interoceánico, accidente que dejó un saldo de 13 personas fallecidas y al menos 98 lesionadas.
Tras el siniestro, comenzaron a circular en redes sociales diversos videos que muestran cómo quedaron los vagones que cayeron hacia un barranco.
En las grabaciones se escuchan y observan momentos de angustia: pasajeros atrapados dentro del tren pedían ayuda desesperadamente desde el interior de los vagones, algunos recostados sobre los costados metálicos y otros intentando mantenerse en pie tras el fuerte impacto.
En los videos se perciben gritos y llamados de auxilio, mientras las personas trataban de orientarse en medio del caos, esperando la llegada de los equipos de rescate.
Otro de los materiales difundidos corresponde al testimonio de un hombre que viajaba como pasajero en el tren interoceánico. En su relato, asegura que la unidad avanzaba a gran velocidad al momento del descarrilamiento. Explica que, al encontrarse en el último vagón, no resultó lesionado, aunque describe lo ocurrido como un momento impactante y difícil de olvidar.
