“Se ganó el corazón de muchos”; así despidieron a Ruperto, camionero asesinado en Culiacán

Como un hombre de buen corazón y siempre haciendo el bien, es como recordarán sus familiares y amigos a Ruperto, un camionero de la ruta Cucas- Centro al que le arrebataron la vida cuando iba llegando a su casa en la colonia Rosario Uzarraga, en Culiacán, el pasado lunes 10 de noviembre.

Fue el mismo hospital quien informó al 911 sobre que el paciente Ruperto de 52 años había perdido sus signos vitales el sábado 15 de noviembre tras permanecer en la lucha por cinco días, pero no resistió por las balas en el rostro y cuerpo que recibió.

Sus familiares y amigos comparten a través de redes sociales el dolor que dejó en sus corazones una vida que partió de este mundo de forma arrebatada.

“Quien tuvimos la dicha de conocerlo sabemos que era un hombre con un corazón enorme que iba por la vida haciendo el bien, es por esa razón que hoy nos duele que ya no esté, porque siempre fue un excelente ser humano, se ganó el corazón de muchos, mis respetos para usted, lo extrañaremos muchísimo. Hasta siempre Ruperto”, mencionó Jocabeth en sus redes sociales.

De acuerdo con el reporte al número de emergencias 911 de la Secretaría de Seguridad Pública, fue alrededor de las 22:00 horas del sábado cuando se registró un ataque armado directo contra el chofer del camión urbano que iba llegando a su casa al terminar la jornada laboral, esto sobre la calle Cosmo, entre Júpiter y Cuitláhuac, en la citada colonia.

Al sitio se dirigieron elementos policiales quienes acordonaron el área donde sucedió el atentado.

Además, arribaron paramédicos de Cruz Roja quienes trasladaron al conductor de la pesada unidad con múltiples heridas por arma de fuego, a un hospital para que recibiera atención médica. Su estado de salud fue reportado como grave el día del atentado y 5 días después perdió la vida.

Fue el pasado lunes 17 de noviembre cuando despidieron a Ruperto, el conductor del camión urbano con la ruta Cucas- Centro, que es recordado por quienes lo conocieron como un hombre solidario y cercano a sus pasajeros.

Cabe destacar que su cuerpo fue llevado al panteón en un camión urbano, que junto a una caravana de pesadas unidades, era acompañado de sus compañeros, familiares y amigos, para dar su último viaje en donde manejaba por las calles de Culiacán.