La crisis de seguridad que enfrenta Sinaloa tiene una arista especialmente preocupante, debido al colapso de estructura que existe en el sistema penitenciario.
En el Estudio Anual de Seguridad y Justicia 2024, el Consejo Estatal de Seguridad Pública advierte que el estado carcelario actual no sólo es obsoleto, sino que representa un riesgo latente por su falta de control, condiciones precarias y antecedentes de autogobierno, especialmente en el Centro Penitenciario de Aguaruto.
De acuerdo con el Consejo Estatal de Seguridad Pública, Sinaloa enfrenta una emergencia penitenciaria que refleja el fracaso en su operación por parte de la Secretaría de Seguridad Pública, que encabeza Óscar Rentería Schazarino, para contener la violencia y la criminalidad factores que agravan por la impunidad estructural.
Dicho estudio detalla que, 9 de los 15 delitos monitoreados tienen tasas superiores al 90% entre ellos homicidios dolosos 95%, robos a comercios 95% y violencia familiar 98%.
El informe destaca que gran parte de los delitos que han aumentado en los últimos meses, como lo son homicidios, desapariciones, robos y privaciones de la libertad, se han cometido con uso de armas de fuego y responden a una escala entre grupos del crimen organizado. Sin embargo, las instituciones de seguridad no han dado una respuesta efectiva ante esta situación.
Asimismo, se puntualiza que el impacto no es menor, los niveles de violencia e impunidad han trastocado la vida pública de municipios como Culiacán, Navolato, Mazatlán y Salvador Alvarado, con afectaciones en actividades culturales, deportivas, económicas y sociales, las cuales se han limitado tras los 10 meses de enfrentamientos que se viven en el estado.
VIDEO: Así se vivió la balacera al interior del penal de Aguaruto, en Culiacán
