Ángel Romero, es un padre ejemplar de la comunidad de Juan José Ríos, Ahome, quien junto a su esposa, lucha diariamente por brindarle un día más de vida a sus tres pequeñas hijas, quienes sufren una enfermedad poco común, conocida como fibrosis quística.
Se trata de un padecimiento hereditario que afecta los pulmones, el sistema digestivo, el páncreas, entre otros órganos, y que no tiene cura, reduciendo la posibilidad de una vida plena y duradera.
Ante esa situación, su rutina diaria se convirtió como si vivieran en un hospital con el fin de salvar a sus hijas.
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Alondra, Renata y Aranza fueron diagnosticadas con dicha enfermedad en el 2019 y, conforme han ido creciendo, el padecimiento ha complicado su salud, por lo que durante las mañanas tienen que ser nebulizadas, ingerir múltiples medicamentos y diversos nutrientes para sobrevivir.
“Mis hijas en la mañana tienen 4 nebulizaciones diarias. Aparte tienen que tomar enzimas pancreáticas, ya que la FQ te presenta un cuadro de desnutrición; o sea, hace que su paciente, sus nutrientes, su cuerpo no los absorba”, explicó Ángel.
“Entonces ella empieza con sus pancreatinas diarias, que es para la absorción de nutrientes, antibióticos, con chaleco para una fisioterapia pulmonar, tiene que estar conectada a oxígeno porque la FQ te limita a poder respirar, ya que esta enfermedad se presenta con una mucosidad con bacterias en los pulmones”.
Alondra, de 13 años, tiene un avance del 100 por ciento de la enfermedad; le sigue Renata, de 7, con un 50 por ciento de afectaciones en su cuerpo; y Aranza, de 4 años, la más pequeña, es quien se encuentra en mejores condiciones de salud.
Ángel relata que, cada cierto tiempo, tienen que acudir a hospitales en todo México para buscar ayuda, especialmente para Alondra, que requiere estar conectada a un tanque de oxígeno, tomar muchos medicamentos, entre otros aparatos que cuestan miles de pesos, debido a que perdió un pulmón y el otro se encuentra en estado crítico.
“La niña tiene un compresor que es de oxígeno. Este se maneja por corriente y tienen sus tanques de oxígenos, tiene el portátil y tiene el estacionario de casa. Esto es para que ella no se canse el pulmón. Lo que pasa es que Alondra tiene un pulmón que ya está colapsado, que ya no le funciona, y el pulmón derecho, que es lo que le queda dentro de lo que cabe vivo, tiene perforaciones bronquiectasias”.
Ángel detalla que, si bien la enfermedad no tiene cura, existe un medicamento que puede ayudar a que sus pequeñas alcancen los 60 años de edad en excelentes condiciones. Dicho medicamento no está disponible en México, pero espera con ansias la autorización de la medicina para salvar la vida de sus 3 seres más queridos, quienes merecen una larga y saludable vida.
Si usted desea apoyar a Ángel y su familia, puede comunicarse al teléfono 667 716 2600.
VIDEO| Ángel, el padre que lucha cada día por la vida de sus tres hijas con fibrosis quística en Ahome
