Cuando los meteorólogos hablan de milímetros de lluvia, se refieren a la cantidad de agua que caería sobre una superficie plana si esa lluvia se acumulara, sin filtrarse ni evaporarse.
En términos sencillos, 1 milímetro de lluvia equivale a 1 litro de agua por metro cuadrado.
Así que, por ejemplo:
10 mm de lluvia significan que han caído 10 litros de agua por cada metro cuadrado