Entre brackets, luces y sonrisas, Mar Selene Arámburo vive su oficio como dentista y estudiante de ortodoncia, una profesión que combina el arte y la ciencia para devolver seguridad y confianza a sus pacientes.
Señala que, en cada cita hay preparación, iniciando en el acomodo de sus instrumentos, así como el lugar donde estará el paciente, también el poder generar un ambiente agradable.
Destacó que dentro de sus citas, el escuchar a los pacientes es de lo más importante, ya que rompe el temor y genera que la actividad sea un acto de amor propio.